Capitalismo y persona humana

Esteban Josué Beltrán Ulate

En Chicago en la década de los 70 y ante la crítica del desarrollo de las técnicas Keynesianas, un grupo de pensadores, entre los que desatacan F. Hayek y M. Friedman, van a desarrollar un planteamiento económico para sustentar el sistema capitalista, interpretando de nuevo las teorías de J. Smith, es así como surge el neoliberalismo como una propuesta cuasi acabada para reactivar el flujo de capital, retoma principios teóricos brindados por el liberalismo, corrientes de pensamiento como la de John Locke con el ideal de libertad, y John Smith quien desarrolla toda una teoría del liberalismo económico donde postula la libre convergencia de mercados y la idea de la mano invisible que mueve el mercado. Es así como al tener auge esta nueva tendencia de mercado, se desarrollan constantes planes, proyectos y tratados en manera unilateral desde países desarrollados hacia países del tercer mundo, presentando a los primeros como salvadores misericordiosos de la economía pobre de América Latina.
Es así como en la década de los 80 la implementación de programas de ayuda y planes económicos es cada vez mayor en Latinoamérica por parte de los Estados Unidos; a su vez los movimientos logísticos desde las distintas cúpulas de la Organización de Naciones Unidas en mano de los más grandes Imperios, sutilmente desarrollan manipulación entre los países del tercer mundo.
En este nuevo respiro del capitalismo, ahora bajo el lente del neoliberalismo, la visión antropológica se denota permeada bajo un sistema de egoísmo, consumo, materialidad, la convergencia de mercados llevado a la práctica con la presentación de tratados económicos donde la captación de capital continúa siendo el ideal de los países imperialistas y el anhelo de los países subdesarrollados. La manipulación de la educación y la utilización de las fuerzas de obra son cada vez más subvaloradas y explotadas al punto de lograr mayor producción, obviando el valor óntico de la persona y la equidad económica en pos de un sistema de economía solidaria. En su estudio científico histórico Karl Marx, pensador alemán, presenta su teoría basada en la filosofía Hegeliana de la presencia continua del juego dialéctico, donde los imperios luego de lograr gran auge de captación de capital desarrollan inevitablemente la barbarie hasta llegar a su completa dispersión y conclusión.
El desequilibrio en la economía mundial actual se debe a la hipótesis de que el mercado se podría mantener a flote sin ninguna regulación por parte del Estado, dejando que el capital fluyera; sin embargo, no contemplaron que por su naturaleza el capitalismo tiende a la polarización de bienes sobre un grupo y al distanciamiento de los diferentes estratos sociales, la barbarie, pues no cabe otro nombre para la destrucción del hombre hacia el hombre.
La situación que aqueja la economía mundial es el capitalismo en acción como ya muchos intelectuales alrededor del orbe lo han denominado, es ilusorio pensar que el capitalismo es capaz de humanizar, pues el posicionamiento de la persona está por debajo del capital, subvalorando el verdadero sentido del ser humano, su supervivencia.
A la pregunta: ¿el neoliberalismo es humanista?, la respuesta es indudablemente negativa, el neoliberalismo no es más que un grito desesperado del sistema capitalista, que agotado no logra más que la muerte vertiginosa de la persona humana.
La respuesta al capitalismo es sin duda alguna su superación por parte de un modelo de sistema económico que parta del Ser Humano como ápice del desarrollo. El mercado es una herramienta para el intercambio equitativo entre pueblos que buscan en conjunto un perfeccionamiento, la comunidad mundial ha de interpretar los acontecimientos del siglo pasado e inicios de este siglo XXI y proyectar propuestas, no hablamos de retroceder a modelos que han demostrado su ineficacia por diversos motivos, sino más bien de postular un plan de desarrollo económico humanista. La voz oficial de la comunidad, denominada Organización de Naciones Unidas, ha de promover este encuentro para estudio y desarrollo de acciones, no solo con presentar estadísticas de hambre, pobreza, y enfermedades, basta, se necesita el desarrollo de una agenda para el desarrollo sostenible de la economía mundial, es una necesidad. El ser humano debe vivir no sobrevivir.

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Capitalismo y Persona humana. Beltrán E. Prensa Libre,

Opinión. Miércoles 12 de noviembre, 2008