La sociedad se halla indudablemente en constate cambio, parece oscilar, evolucionar, y hasta en algunos casos tornarse a la autodestrucción, el constante devenir entre paradigmas, corrientes políticas, procedimientos económicos han llegado a bifurcar la aldea global llamada Tierra en distintas parcelas distribuidas desigualmente, a nivel de alimentos y oportunidades de desarrollo, ¿es el hombre libre?, pareciera ser que la humanidad se ha auto-esclavizado, lacerado con sus propias invenciones en lo primordial de su ser.
Libertad, sugiere utopía en la mente de algunos, convención lingüística para otros, la crisis y el gran sufrimiento luego de dos guerras mundiales en el siglo XX, y guerras con fines ilusos que enmascaran frialdad y deseo incesante de poder, provoca una nausea perenne en muchos conscientes. La vil maniobra informativa ha dado paso a una educación intoxicada, condicionamiento repulsivo que atrofia a las nuevas generaciones, disponiéndolas a formar parte de un simple sistema mecánico, integrándolos en la universidad de la manipulación. La desesperanza, apatía, y visión relativista actuales, son muestra de la crisis que aqueja a la sociedad.
La respuesta por parte de los conscientes ha de ser inmediata, es latente el ideal de sociedad humana en base a Igualdad, Libertad y Fraternidad al servicio de la Persona Humana, principios originales de la Revolución Francesa, la constitución de un nuevo sistema ha de efectuarse en base a previa reflexión, análisis, y postulación de objetivos claros, indudablemente la revolución no responde a una correcta respuesta, el cambio ha de darse en un proceso, mismo que ya ha sido iniciado mucho tiempo atrás, ahora le corresponde continuar a los presentes.
El cambio es un proceso lento, los frutos quizás no serán visualizados por las presentes generaciones, pero es un deber con la humanidad trabajar por este cambio, es un compromiso con las generaciones que no conoceremos. Actualmente cabe la tarea de desmantelar falacias presentes en nuevas corrientes de pensamiento, la función del ser analista es sumamente importante, el proceso de cambio no se dará simultáneamente en todas partes, por lo que hay que se debe ser paciente.
Inicialmente es preponderantemente importante que los conscientes se inmiscuyan en el proceso educativo de su nación, jardines de niños, escuelas, colegios, universidades, institutos y demás, mediante una educación liberadora, promoviendo una visión esperanzadora, irradiando a las nuevas generaciones con efusividad para provocar un nuevo orden mundial, orden regido por el respeto a la Dignidad de la Persona.
Una educación que este sobre cualquier política, que supere manipulaciones, la educación liberadora a de despertar consciencias adormecidas por el sistema y su incesante bombardeo informativo banal, llego la hora de la Educación al Servicio de la Libertad de la Persona.
La libertad es una condición del Ser, algo intrínseco dentro de la esencia misma de cada persona, por tanto no se puede pensar en un Hombre no-libre pues va en contra de su naturaleza, si el Hombre no fuera libre dejaría de ser Hombre y eso sería imposible, lo que sí es posible y real es como a través de la historia se ha manipulado a la Humanidad para hacerla creer que no se es libre. El hombre nunca pierde su libertad, sin embargo la puede enajenar, y lo logra cuando incurre en acciones que lo llevan a alejarse de su naturaleza como persona y se ubica en un estrato de bestia, bestia opresora o bestia oprimida. El hombre puede enajenar a sí mismo su libertad y obstruir en el compromiso de libertad con los demás. El hombre no puede librar a nadie de su especie, pues es una labor individual. El Hombre no libera al Hombre, sin embargo, los conscientes han de ser mediadores en el proceso de cambio para una sociedad libre.
El Hombre es libre, la libertad del Hombre lo compromete con la libertad del otro, la libertad humana, no tiene límites, esta se prorroga en la libertad del otro, el sistema de compromisos es natural y básico en la sociedad de personas humanas.
Educar hacia el reconocimiento de la libertad de la Persona, un peldaño en la evolución hacia un nuevo orden mundial, basado en la persona y el respeto a su dignidad.
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Educación al servicio de la libertad de la persona.
Beltrán E. Nuestro País, (www.elpais.cr), Opinión. Miércoles 4 febrero, 2009
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