Palestina libre y soberana

Esteban Josué Beltrán Ulate

Democracia bajo su acepción se deriva etimológica de dos conceptos griegos Δεμος y Κρατος, mismo que expresan Δεμος : Pueblo y Κρατος : Poder; el desarrollo histórico de lo que implica esta palabra ha sido generadora de muchos cambios y a su vez esta misma ha sido fluctuante en lo que al significado en acción se refiere, esto desde la antigua Grecia hasta nuestros días. Giovanni Sartori, plantea que la Democracia antigua era en sí una relación simbólica de la polis, y presenta las dos vertientes de la democracia de la actualidad, la Democracia Directa, y la Democracia Representativa. Actualmente El Estado Independiente de Israel cuenta con una Democracia Representativa Parlamentaria, en estos momentos con una Primer Ministra Mujer; y con una ocupación sobre territorios palestinos inhumana.

El asunto que ataña directamente esta discusión es la comunidad mundial ha de avocarse a facilitar el diálogo entre las fracciones que conforman el estado Palestino para que en conjunto decidan un sistema mediante el cual se puedan desarrollar integralmente dicho pueblo. Ya que mientras la Democracia Parlamentaria Israelí continúe aprobando la ocupación militar será sumamente difícil para los Palestinos desarrollarse como por ley natural les corresponde, es meritorio recordar el planteamiento de John Locke en su ensayo sobre el gobierno civil, donde expresa que el estado es donde se encuentran los hombres en un estado de completa libertad. Analizando este planteamiento en base a la actual situación que comprende el gobierno Israelí sobre el pueblo palestino se puede deducir que la ocupación sea un sistema opresor que consume al hombre en manos del hombre, como planteaba Thomas Hobbes. ¿Será que el pueblo palestino no tiene el derecho natural de gobernarse bajo su propia autonomía?

El compromiso entre la comunidad mundial ha de ser inminente para la creación justa y repartición de tierras entre Palestinos y Judíos, estos segundos que continúen con su sistema político heredado de la cultura occidental, y que permitan que el pueblo independiente y soberano Palestino una vez establecido en una tierra justa decida mediante una asamblea nacional si se organizan bajo el sistema democrático, aristocrático, oligárquico, teocrático o alguno a fin a ellos, con la orientación de asesores que les muestren algunas luces para que sean un gobierno soberano y autónomo.

Si al fin se derriba el muro mediático sobre el Pueblo Palestino y este logra desarrollar comunicación y crear consenso con ayuda de asesores internacionales, podrá elevar su voluntad común en torno a la resistencia que le impide su desarrollo, porque el Poder lo da indudablemente la formación de la voluntad común, como expresa Hanna Arendt, y el bienestar social es un común denominador dentro del ideal de cada pueblo.

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Palestina libre y soberana. Beltrán E. Prensa Libre,

Opinión. Miércoles 19 de noviembre, 2008