Educación Liberadora

Esteban Josué Beltrán Ulate

En el marco de la celebración del día mundial de la alfabetización, surge una inquietud, se está alfabetizando (no se puede negar), pero ¿con qué fin se está alfabetizando?, en la coyuntura latinoamericana de inicios de siglo XXI se carga con una crisis en el sentido ser-tener, la cosificación se da en el influjo de las corrientes mediáticas impulsadas por los sistemas de mercado en manos de las elites capitalistas, la educación no se puede escapar de este juego acéfalo y antihumano.

Es necesario retornar a una visión integral que rescate a la persona, hablamos de un personalismo claro está, una demopedia (educación de la persona), que libere a la persona de la sombra que busca simplemente producir individuos que generen rendimiento para la obtención de capital, plusvalía a favor de los opresores, como expresaría un famoso pedagogo brasileño.

Educación liberadora es más que un concepto, es una propuesta que se encuentra en las reflexiones y acciones de algunos seres que parecen estar en peligro de extinción, esta invitación postula que todas las personas son capaces de liberarse de la visión materialista de la sociedad despertando la criticidad y reconociendo su humanidad, la educación liberadora, brinda las herramientas necesarias para retornar a una eficaz visión antropológica que guíe a la sociedad mundial.

Paulo Freire, reconocido pedagogo y filósofo brasileño, considera que el hombre no está solo en el mundo sino que está con él, de ahí que a partir de las relaciones del hombre (y mujer) con el mundo, se va aviando el sentido humanizador entre los que la integran. La gran tragedia de la humanidad es divagar entre el dualismo oprimido-opresor, pues la humanidad parece temer a la libertad, no encuentra sentido a los cambios del tiempo, expresa el pedagogo brasileño.

La educación es el puente que brinda el paso de la ignorancia a la libertad práctica, la alfabetización debe ir de la mano de una educación integral, en base a unos simples pasos, que no marcan un modelo estático, sino una apertura hacia el diálogo. Tenor a una educación liberadora conviene trabajar en un método activo, dialogal, y de espíritu crítico; la praxis, reflexión y acción son pilares en una sociedad ideal que busque a través de la educación despertar al hombre en el mundo y con él para transformar.

Freire en su obra "La educación como práctica de la libertad" nos entrega esta frase para reflexionar, en una época donde se torna necesario, buscar un despertar masivo pero con las herramientas para sensibilizar a los que recién abren los ojos, "La educación es un acto de amor, por tanto un acto de coraje. No puede temer al debate, el análisis de la realidad, no puede huir a la discusión creadora, bajo pena de ser una farsa."



Educación Liberadora. Beltrán E. Nuestro País, (www.elpais.cr), Opinión. Martes 8 de septiembre, 2009

Educación Liberadora. Beltrán E. Nuestro País, (www.elpais.cr), Opinión. Martes 8 de septiembre, 2009

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