Del tú al yo: El encuentro a través de la experiencia estética

La experiencia estetica viene a ser una relación dialógica cuándo la persona admira arte, en ese momento entre ambos surge un ambito de realidad, sobre la cosa aparece un meta-lenguaje que evoca el Tú y este invoca el Yo. El filósofo judío Martin Buber brinda importantes ideas respecto a la concepción Yo-Tu, también el filósofo Alfonso López Quintás desarrolla una teoría acerca de los ambitos de realidad, estos trabajos son fundamentales en este artículo porque ayudan a orientarlo en cuanto la idea de relación y diálogo a través de la esperiencia estética como encuentro del Yo a través del Tú.

La época que afronta la comunidad mundial actual, denominada por Gregorio Iriarte (1998: Postmodernidad, Neoliberalismo, Globalización) como postmodernidad, presenta una tipología donde predomina el individualismo consumista, el relativismo moral, el hedonismo, el exceso de información de los medios de comunicación masiva, la primacia de la experiencia sobre el concepto, la conciencia de género, y la idea de aldea planetaria, además presenta un sistema globalizado de mercado, donde la preponderancia del capital se convierte en motor de las políticas de desarrollo de los pueblos.

Franz Hinkelammert (2003: Solidaridad o Suicidio Colectivo) expresa que en el sistema globalizado de mercado capitalista surge un sentido de competitividad compulsiva mismo que desencadena un proceso de destrucción, el autor expone que existe una transvalorizan de los valores, y el capitalismo se muestra como un sistema de ser para la muerte, en esta realidad el "tener" se sobreposiciona al "ser", es en este escenario que resulta urgente encontrar alternativas para el cambio, dar un giro hacia la persona.

Para responder a los retos que presenta la postmodernidad es necesario realizar un estudio de los valores y su aplicación en la formación de las nuevas generaciones de la humanidad, como expresa el sacerdote Catedrático Emérito de Filosofía de en la Universidad Complutense Alfonso López Quintás (1989: El Conocimiento de los valores) los valores son vertientes de la realidad, rebosantes de dimensiones y difícil de reducir a estudio analítico preciso, sin embargo necesarios en la formación humanista de la persona, donde resulta imperante reconocer el valor de la persona encuento su relación con los demás.

La filosofía dialógica como movimiento de pensamiento presenta la importancia de introducir procesos de diálogo y de encuentro con el otro, Yo-Tú como referente de diálogo correspondiente uno del otro en acción dual, en contraposición al Yo-El/Yo-Ella, que se resumen en un Yo-Ello, mismo que representa un objeto de experiencia común, según presenta Martín Buber (1878-1965) en su obra Yo y Tú. En una realidad convulsionada los principios de la filosofía dialógica invitan a una dar un giro de una visión cosificada de la realidad a un ámbito donde sea posible el encuentro con la persona humana.

Del Yo al Tú existe una realidad ambital, el diálogo, mismo que propicia el encuentro, la experiencia estética genera una realidad ambital que promueve un diálogo Yo-Tú, el arte en sus diversas expresiones manifiesta la escencia creadora de la humanidad, de ahí que su apreciación evoca una apreciación a la humanidad misma, al ser encuanto ser.

Martín Buber en su obra Yo y Tú expresa que existen palabras primordiales que hacen referencia a relaciones, al decir Tú se hace pronuncia a la vez Yo, lo mismo sucede con Ello, pues se invoca el Yo, con la diferencia fundamental de que el Tú no involucra las cosas mientras que el Ello si lo hace. El Yo del par Yo-Tú es diferente al Yo del Yo-Ello, mientras el primero se pronuncia desde un ser entero, el segundo carece de ese sentido, debido a que el Ello esta limitado a otros Ello, mientras que el Tú no tiene confines.

En la concepción Buberiana el par Yo-Tú se muestra como una relación dialógica donde una parte no escapa de la otra, el reconocimiento de una es fundamento de la otra, y la primera no se entiende sin la segunda. El Tú afecta el Yo tanto como el Yo al Tú, pues el hombre se torna Yo a través del Tú, sin dejar de vivir con el Ello, pero sin que el Ello sea todo pues en este caso dejaría de ser Yo.

El autor expresa que existen tres esferas en el mundo de relaciones, la primera es la relación con la naturaleza donde el Tú dirigido no sobrepasa el umbral del lenguaje, la segúnda es la relación con los hombres donde se dá y acepta el Tú, en una relación en forma de lenguaje, y la tercera es la relación con las formas inteligibles donde se da una relación muda, donde no se distingue el Tú.

Según este plantemiento dialógico entre el Yo y el Tú no se interponen sistemas de ideas o placeres, los medios obtaculizan según expresa el autor, lo que si existe entre ambos es amor, pues este esta adherido al Yo, mismo considerado como responsabilidad del Yo por el Tú.

Toda expresión artística es acción creadora, el paso de la idea al hecho artístico involucra la realidad sociocultural, emotiva e ideológica del artista, pues la persona se configura en un juego de realidades con su entorno debido a sus vínculos con múltiples factores externos; sin embargo el arte se desprende de toda su herencia para partir rumbo a la infinitud, Theodor W. Adorno enuncia en su Teoría Estética (1969), que es evidente que nada en el arte es evidente, ni su relación con la totalidad.; la obra de arte se trasciende incluso a sí misma.

La experiencia estética despierta en la persona humana un llamado a trascender los sensible, pues la obra artística deja de ser un simple objeto para aquel que la aprecia y pasa a convertirse en lo que Alfonso López Quintas denomina un "ámbito", se avanza de un plano sensible a uno metasensible, el objeto material ofrece diversos tipos de posibilidades no como simple dominación sino como un medio dialógico de encuentro, el violín como instrumento musical, pasa de ser un objeto a una realidad ambital en el momento que es utilizado en una interpretación, el óleo colgando sobre la pared pasa de ser objeto a un ámbito de realidad en el momento que alguien lo admira.

Alfonso López Quintás (2003: La cultura y el sentido de la vida) hace referencia a los ámbitos en tres vertíentes, las personas, las realidades que no son personas ni objetos, y los campos de relación fundados entre los ámbitos, en esta concepción se puede descubrir como la experiencia estética involucra a las personas, en un encuentro con la obra artística que sobrepasa la simple materialidad de su conformación, pues la obra de arte relaciona las tres vertientes anteriormente mencionadas.

En sí las obras de arte no son un fín sino un medio y es a través de su contemplación donde el ser humano descubre la esencia de la obra en sí, la belleza del arte no se posee, se admira, y en su apreciación se dá un encuentro, mismo que ayuda el ser humano a comprender su existencia, es un instrumento de esperanza como expresa el escultor costarricense Jorge Jimenez Deredia en una entrevista por Geppe Inserra (2004) Génesis puente de luz.

En medio de la angustia existencial por el materialismo globalizado en diferentes mecanismos, llamese políticos, económicos, el ser humano tiende a dejarse envolver por la esperanza y manifestarla, uno de sus medios es a través de su acción creadora, reflejada en arte, ejemplo de ello el poeta costarricense Jorge Debravo, aunque en algunos momentos de su obra se divise cierta angustia "...Tengo miedo de ser únicamente este nido de huesos..." (Miedo), o desaliento "Hoy no deseo nada y esto es como tener los huesos vaciados..." (Vaciedad), el ápice de su labor gira en torno al caminar "...Cargo siempre una multitud andando siempre sobre mi corazón..." (Comunión), y su eterna voz se encuentra con un sentido de esperanza"...Creo que los países serán un solo sitio de amor para los hombres... a pesar de los límites... yo creo en el amor más que en mis ojos y más que en el poder..." (Credo).

La obra de Jorge Debravo representa la vivencia de un hombre, el sentir de un pueblo, las pasiones, el hambre, la esperanza y el amor a la humanidad como compromiso perenne, en su poesía esta el llamado a surgir de la tierra "He visto hombres saliendo de la piedra..." (He visto Hombres...),y despertar de las conciencias "...Creo en la libertad a pesar de los cepos, a pesar de los campos alambrados..." (Credo), su ideal de una sociedad mejor se refleja en su obra, el lenguaje utilizado evoca un metalenguaje de esperanza.

López Quintás en su obra La Cultura y el sentido de la vida (2003), expresa que el encuentro se produce cuándo se entreveran dos realidades, que se comunican a través del lenguaje y el silencio como campo de resonancia, sin embargo este encuentro exige apertura de espíritu, disponibilidad, voluntad y veracidad, para generar como fruto felicidad, libertad, esto al ser una dinámica creadora. El encuentro con la creación artística, en sus diferentes manifestaciones, arte literario, arte musical, arte plástico, evoca creatividad y libertad, solidaridad y conversión indica el autor, quién cita al filósofo, dramaturgo y músico fracés Gabriel Marcel, expresando que fue en el arte de Las Pasiones y Cantatas de Joan Sebastian Bach donde se encontró con un llamado a la vida cristiana; y es que la música despierta el amor a lo bello y lleva al hombre por el camino del bien, comoo expresa el músico costarricense Julio Fonseca Gutierrez, según cita Flores (1973: Julio Fonseca).

En la relación de encuentro con la obra de arte se presentan dos realidades, el sujeto que contempla y lo contemplado, en ese instante se dá un ámbito de realidad, el presente del sujeto se conjuga con la infinitud de la obra artística. La experiencia estética como relación configura al ser, como el movimiento dialógico entre el que aprecia y el sentido que genera lo apreciado, la realidad ambital generada en la apreciación del arte evoca un metalenguaje impregnado en lo sensible, interpelando a quién lo admira.

La acción humana creadora se presenta como un puente dialógico entre el Yo y el Tú, donde los rostros no estan uno frente al otro, pero el lenguaje metasensible e indescible, trnfigurando al otro, al ser humano, a través del Tú que evoca el arte, incluso el Maestro violoncelista Pablo Casals luego de escuchar un concierto ejecutado por cuatrocientos infantes en Tokio en 1961 expresó: "...la música ocupa tan alto lugar en la vida civilizada que tal vez sea la música lo que redima y salve al hombre.", según cita Suzuki (1969: Hacia la música con amor)

El mirar una obra de arte en un primer plano puede considerarse como un Yo-Ello en cuanto la persona esta frente a una cosa, simple materia, como un oleo sobre un lienzo, o la vibración sonora de una sonata para violín cruzando el umbral del espacio, sin embargo al admirar la obra, surge una relación ambital donde se devela un metalenguaje que supera la simple materialidad de los objetos, avanzando a un plano metasensible, emerge el Yo-Tú en cuanto el mentalenguaje de la obra invoca el Tú y este a su vez llama al Yo. Mientras la simple materia prima de la obra de arte (Ello) es transitoria, el metalenguaje de la obra artística es permanente (Tú).

Si bien entre el Yo y el Tú no hay medios ni obtaculos, existe un encuentro mediante el lenguaje, según plantea Martin Buber refiriendose a la relación en la segunda esfera del mundo de las relaciones. Este encuentro se presenta en la experiencia estética, el artista plasma en su obra de arte un sentido que sobrepasa la materialidad del material utilizado y permanece infinito en cuanto su sentido, en un metalenguaje simbólico que la persona puede descubrir como un llamado del Tú, este llamado del Tú mostrará al Yo su Yo, su par primordial, Yo-Tú, como un ser de relación, un ser de encuentro, esto sin necesidad de tener el rostro del otro frente a frente, de ahí que Gabriel Marcel no necesitara estar frente a J.S. Bach para percibir su Tú, sino que a través de su obra artística percibiera el Tú silencioso que lo interpelo a su encuentro espiritual.

En la experiencia estética como contemplación la melodía no es simple conglomerado de sonidos, la poesía no es simple conformación de palabras, la escultura son es simplemente la simetría de las formas, la obra de arte deja su composición básica transfigurandose, sus unidades se conforman en una multiplicidad, por citar algunos ejemplos, la belleza del "Ave María" de Alejandro Monestel no se reduce al simple cambio tonal cuando se introduce el nombre "Jesús" en el compás número 33, ni la metáfora en la transmutación se admira con la esfera aislada en el "Poema Mítico" de Jiménez Deredia, o los términos paz, amor y libertad no se comprenden en su totalidad sin estar entrelazados con el desarrollo poetíco en el "Credo" de Jorge Debravo. Admirar la obra de arte implica sentir el indecible Tú que evoca el Yo, es encontrarse consígo mismo, a través de la experiencia estética, donde permanece infinito el Tú.



El metalenguaje, el simbolismo, presente en la experiencia estética, es un puente del lenguaje donde el Yo se reconoce como tal, al sentir el llamado del Tú. El artista deja impregnado en su obra un sentido que trasciende y permanece.

Del Tú al Yo, expresa el giro, el encuentro del Yo con el Yo gracias a la presencia del Tú, el encuentro con el otro evoca el sentido del ser encuanto ser, la relación dialogal entre Yo-Tú permite un ámbito de realidad donde lo demás no es obviado, sino más bien visto bajo la luz del otro, esto implica definitivamente un giro del "que" al "quién", en una sociedad donde se globaliza el sentido de "tener" sobre el "ser", el encuentro Yo-Tú es el llamado desde la filosofía dialógica al redescubrimiento de la persona humana.

El arte, manifestación estética del ser humano, es un medio de comunicación donde se transcribe un lenguje simbólico, que genera un metalenguaje, mientras la simple materialidad de la composición artística se degrada, el sentido de la obra artística permanece inmutable, la partitura en la que fue escrita la novena sinfónia de L.V. Beethoven se degrada en cuanto materia, el sentido de la obra permanece intangible, la expresión de fraternidad que mediante un juego exquisito se entreteje con las formas musicales, entre caos y orden, presentando la humanidad como punto cúspide de la obra musical, en torno a la Oda de la Alegría de Friedrich Schiller, que finaliza con el siguiente pasaje: "Brüder überm Sternenzelt Muss ein lieber Vater Wohnen" ("Hermanos, por encima de la carpa de las estrellas tiene que habitar un padre amoroso").

La presencia de quién contempla hacia lo contemplado, manifiesta una relación, no se es simple percepción de la cosa en sí como una pintura lógica de hechos y situación vividas por el artista, sino la presencia de la infinitud de la obra que se trasciende a sí misma y a su creador, como lo indescible que no puede ser callado.

El Yo se encuentra con el Tú del artista en la obra contemplada, un Tú que a la vez invita al Yo a encontrarse consigo mismo, la relación es bilateral, fuera de tiempo y espacio, pues la realidad ambital que surge en el momento de la experiencia estética se encuentra en un plano metasensible.

El encuentro en base a la experiencia estética interpela a la persona humana, en lo íntimo de su ser, según cita López (2003: La cultura y el sentido de la vida) L. V. Beethoven expresa en un testamento redactado de modo prematuro que virtud es la que lo levantó de la miseria y es gracias a ella que no llegó a acabar con su vida por medio del suicidio, a su vez según el autor, Gabriel Marcel afirma la importancia de Las Pasiones y Cantatas de J.S. Bach en su acercamiento al catolicismo, cita López (2003) que García Morente reconoce su encuentro espiritual al escuchar la obra de H. Berlioz La infancia de Jesús.

La experiencia estética es un medio de encuentro entre Yo-Tú, no es obtaculo, pues es lenguaje, es belleza, es amor porque en ella esta impregnado el carácter creador de la humanidad. Propiciar estos encuentro estéticos promoverá un encuentro de la persona con humanidad, acto necesario en un ritmo de vida inscesante, dondé el afan de dominio es parte de la lógica dentro de un sistema que gira en torno al "tener". Un giro hacia el "ser" el encuentro de la persona con la persona, el Yo-Tú a través del Tu de la experiencia estética mediante un lenguaje indescible que supera lo sensible.

*Prof. Educación Musical MEP / Instructor MAT-SiNEM Pavas / ebelula@hotmail.com

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