Un llamado patriota

El hecho de que la democracia ideal no sea real en la esfera que vivimos no implica que seamos permisivos a los antojos de elites que se apropian de decisiones que el pueblo no logra concretar debido a multiples factores entre los que destaca la nula educación en vida política. El devenir histórico, muestra como la conducta hominida de competencia ha desembocado en un modelo sistemático de pseudo ordenamiento económico donde la plusvalía es el factor preponderante para los poseedores de capital, alienando y cosificando todo a su alrededor, desplanzando el valor de la persona por el del tener.

A puertas de un proceso electoral teñido de manipulación mediatica, donde la disputa publicitaria asemeja más la lucha por un puesto en el campo cinematográfico que por la dirigencia de un país se presenta la opción del voto. La democracia, el porder del pueblo, ha quedado relegado a la simple elección de una casilla donde sobresale el rostro de una persona, con diversas ideas, unas propias y otras memorizadas según sea el caso, dependiendo de la influencia que lo marque, ó que algunos le susurren al oido.

¿De qué le sirve a un hombre un par de alas si no logra ponerse en pie para caminar?
En fin, la vida sociopolítica esta llena de contradicciones

Euforia en algunos, pocos por cierto, desinteres en otros; pero en esto soy irreductible: Hambre en la mayoría. El estandarte del miedo social se impone como carnada para ser atrapado bajo rostros de aparente autoridad, ¿estarémos siendo envueltos en algún círculo vicioso?, ¿manipulación a través del miedo y de la figura de autoridad?

Los de derecha, los de izquierda, ó como gusten etiquetarse, yo a todos los nombro persona, realicemos un voto necesario e inteligente, un voto que claramente no solucionara el camino de un pueblo de modo instantáneo, pero que será el modo para restaurarnos, como una república autónoma, que se comprometa con la comunidad mundial.

Costa Rica es un adolecente en busca de camino, muchos querrán aprovecharse de su inmadurez, pero en ellá surgirá el valor de un pueblo histórico, el lamento indígena, en pos de una civilización que incluso puede llegar a ser lumbrera de la región. Necesitamos un representante ecuanime, al cuál exijamos y apoyemos, no un continuista de políticas neoliberales que cosifican al pueblo, elegiremos a un intelectual con infancia descalza, no a uno que se muestre como superheroe, en una realidad donde se torna necesario las ideas en en lugar de la apariencia.

En nuestras manos está la opción de dar un paso a un futuro alentador donde cultivaremos para comer, y negociaremos en cooperación, no en competencia, ni comprando al extranjero lo inecesario. El gran medio evolutivo del ser humano se encuentra en su compromiso con los demás.

Votemos con la mirada puesta en el futuro, Costa Rica, pueblo unido, elevemos el estandarte de una civilización de la persona: Progreso, Alianza, Compromiso.



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